Hola amigos de la literatura
Anteriormente he hablado por encima de esta saga de fantasía medieval, La espada de la verdad, pero es tan extensa que me ha parecido adecuado desgranar un poco la historia del Buscador de la Verdad y la Madre Confesora. Por eso voy a hacer reseñas de los libros por parejas, los que abren y cierran una historia.
Así que vamos a comenzar por el principio:
La espada de la verdad 1 El libro de las sombras contadas y 2 Las cajas del destino, de Terry Goodkind.
Como ya había dicho, esta saga de fantasía medieval es la más extensa que conozco, consta de veinticuatro libros, pero su estructura los divide en historias contadas en dos libros, que continúan con el argumento principal, pero abren y cierran otras tramas, por eso he decidido reseñar estos libros por parejas.
Y como parece lógico, en estos dos primero libros se nos presenta a los protagonistas de la historia, a los principales y a algunos secundarios.
Entre ellos nos encontramos con Richard, un joven guía de bosque que de pronto se ve arrastrado a un mundo completamente ajeno al suyo al enterarse de que él es el Buscador de la Verdad, título que va acompañado de una poderosa arma mágica, la espada de la verdad, y que se la otorga el Primer mago en persona, Zeddicus Zu’l Zorander.
Por capricho del destino, Richard conoce a Kahlan, la Madre confesora, aunque al principio no sabe quién es ella ni lo que es.
El hecho de que Kahlan buscara al Primer mago, y este nombrara Buscador a Richard, les hace emprender un largo viaje y plagado de peligros lejos del hogar del joven, que aún no se cree que posea una espada mágica, ni mucho menos que la magia proceda de él, no solo de la espada.
Y ese viaje, que debe ser rápido, es precisamente para evitar que el malvado Rahl el Oscuro, el Lord Rahl del imperio de D´Hara, consiga abrir las cajas del destino para hacerse con el control de toda la vida. Esto ocurriría en el caso de abrir la caja correcta de las tres, si no fuese así podrían pasar dos cosas: la muerte de Rahl el Oscuro, o la muerte de toda la vida.
Richard, con la ayuda de Kahlan, viaja por la tierra central que es un territorio nuevo para él, corriendo graves peligros y aventuras que preferiría no tener, pero no le queda más remedio, como conocer a la Gente Barro, o la bruja Shota. Pero durante todo aquel tiempo se va dando cuenta de que siente algo por su compañera de viaje. Siente amor.
Ella le explica por qué no puede tener una pareja a la que ame, pues es una confesora. El poder una confesora se puede liberar en un momento de éxtasis en el que pierda el control, y lo que hace es apoderarse para siempre de la voluntad de esa persona. Deja de existir, salvo para cumplir los deseos de la confesora. Incluso si esta le dice que se muera, el tocado por su poder caería muerto al instante solo porque ella se lo ha pedido.
Tras muchas complicaciones, como cabe esperar, y un desagradable encuentro con una mord-shit (mujeres entrenadas para torturar a los que tienen magia, dominándoles por completo) consiguen llegar a D´Hara a tiempo, aunque todo parece perdido cuando, por un ardid de Rahl el Oscuro, Kahlan toca a Richard con su poder.
Pero éste descubre la forma de soslayar ese problema y de derrotar a Rahl el Oscuro. Por algo es el Buscador de la Verdad. Y así consigue estar con su amada Kahlan.
Este es un resumen aproximado de los dos primeros libros, sin embargo, al derrotar a Rahl el Oscuro se desata un poder terrorífico sobre el mundo de los vivos que tendrán que solucionar, pero eso será en la siguiente entrega de La espada de la Verdad.
Un saludo y gracias por leer estas líneas.
Iñaki A. Lamadrid
Este es un gran clásico de la fantasía juvenil que muchos, como yo, conocerían por la película. Cómo olvidar a Westley diciendo «como desees» a la bella Buttercap, al famoso pirata Robert, y a uno de los más recordados espadachines de la literatura y el cine, Iñigo Montoya, y el mantra que nos acompaña desde entonces: «Hola, mi nombre es Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir».
Otro clásico de la literatura de fantasía juvenil, que fue llevado al cine en los 80. Muchos, como yo, guardarán el recuerdo de Fújur, el dragón, aunque en el cine de aquella época y sin contexto, pudiera parecer un perro alargado y volador.
A pesar de la edad de este libro, publicado en 1865, ese mundo de locura y fantasía es tan actual que se sigue explotando con películas, que no son pocas las que ya se han hecho.
Ya vimos la saga de 
La verdad es que me ha gustado mucho la literatura de Abercrombie, por lo diferente que es dentro de la fantasía medieval, por su nueva visión, y porque es una prosa ágil, actual, que te atrapa en la emoción del relato sin perderte en descripciones farragosas ni con momentos muy largos de pausa sin acción.
Nunca he sido muy fan de la Historia, y menos en clase. Para mí, las clases de Historia en el colegio y el instituto eran las más aburridas. Puede que por falta de interés por mi parte, por falta de motivación de los profesores, o por fallos del propio programa educativo. El caso es que leer en un libro de Historia los sucesos que ocurrieron así sin ton ni son, nunca me motivó.
Y lo mismo con las novelas de Pérez-Reverte, en este caso con El capitán Alatriste.
Esta es una saga muy curiosa, que consta de cinco libros cortos, en formato digital, y cuenta una historia de fantasía en un mundo apocalíptico.
La narración es ágil y amena, son libros cortos que puedes devorar en una tarde. Los personajes están muy completos, con sus misterios, con sus inquietudes y personalidades. Un esquema y una historia muy bien construida.