Hola amigos de la literatura,
Hoy traigo una nueva reseña de una saga de fantasía épica medieval:
Geralt de Rivia, de Andrzej Sapkowski.
Hoy en día se ha popularizado por la serie de televisión de Netflix The Witcher basada en las novelas mencionadas con el brujo Geralt de Rivia como protagonista. He visto la serie, porque todo lo que tiene que ver con este género de fantasía medieval me encanta, y he de decir que aunque es muy entretenida, no tiene mucho que ver con los libros. Simplemente está basada o inspirada en gran parte en ellos. Aun así, si eres fan de la fantasía épica te la recomiendo.
Centrémonos en las novelas
Nos encontramos en un escenario tan parecido y tan distinto a otros del mismo género, pero con una distinción clave: la figura del antihéroe.
El brujo protagonista no es el típico héroe de las historias, como en otras sagas del estilo, sino que es un personaje atípico, un mutante, un brujo albino, un ser atormentado creado para una sola misión: cazar monstruos. Pero en el mundo en el que vive ya quedan pocos y nadie se preocupa por ellos, sino más bien por la guerra entre los reinos.
Viaja solo, con dos espadas, «una de plata para los monstruos y otra de acero para los hombres».
Pero el destino le tenía preparada una sorpresa, y sin saber cómo, se encuentra en medio de una guerra, salvando a una joven muy relevante que es suya por decisión del destino, y con una extraña relación con una hechicera. Entonces toda su vida cambia.
No hay un exceso de personajes que nos haga perdernos entre nombres y lugares, pero los que aparecen están muy bien tratados y desarrollados. Los protagonistas, desde luego, pero también algunos secundarios, como el bardo Jaskier, amigo del brujo con quien se encuentra en muchas ocasione, y que nada tiene que ver con el personaje bufón que han retratado en la serie de televisión.
También hay que tener en cuenta que pasa continuamente del presente al pasado, y hay que leer con la atención puesta en la historia.
Un pequeño fragmento
«De las llamitas, algunas altas y poderosas eran, vivamente brillaban y con claridad, otras por su parte eran pequeñas, vacilantes y temblorosas, y oscurecíase su luz y amortiguábase a trechos. En el mismo final había una llamita pequeña y tan débil que apenas ardía, apenas se removía, ora brillando con gran esfuerzo, ora casi, casi apagándose del todo
—¿De quién es este fueguecillo moribundo? —preguntó el brujo.
—Tuyo —respondió la Muerte.»
Andrzej Sapkowski, La Dama del Lago
En conclusión
El concepto del antihéroe es una de las claves para entender y disfrutar las historias que nos narra Sapkowski en esta gran obra. Personajes distintos a los habituales, aunque en el marco medieval fantástico de la magia.
Si te gusta la literatura de fantasía épica medieval, te recomiendo esta historia. Es una ambientación conocida para los lectores de este género, pero con un toque diferente que la hace muy especial.
Pero si no has leído antes nada de fantasía medieval, quizás deberías comenzar con otras
historias más sencillas y más cortas. Hablaré dentro de poco de las sagas que recomiendo
para empezar a leer este género.
El orden de las novelas es:
- El último deseo.
- La espada del destino.
- La sangre de los Elfos.
- Tiempo de odio.
- Bautismo de fuego.
- La torre de la golondrina.
- La dama del lago 1.
- La dama del lago 2.
Un saludo y gracias por leer estas líneas.
Iñaki A. Lamadrid