Hola amigos de la literatura.
Hoy hablamos de una de mis sagas favoritas de literatura de fantasía medieval:
Crónica del asesino de reyes, de Patrick Rothfuss
Puede que sea más conocida por el nombre de su primera novela, El nombre del viento y es que desde su lanzamiento ha sido un éxito, y sigue siéndolo.
Mi historia con esta saga comienza en una librería, cuando vi la portada con ese enramado verde y esa figura con capa y capucha tan misteriosa. Le di la vuelta para leer la sinopsis y me encontré ese párrafo tan famoso:
“He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí.”
Y nada más leerlo supe que me iba a gustar.
Pero, ¿de qué va?
Se trata de la vida de un famoso personaje, al que las historias de sus andanzas han elevado al rango de leyenda.
La estructura de los libros se puede dividir en dos partes que se van mezclando:
Por un lado están los interludios, acciones que ocurren en el presente, en el que un escribano historiador toma notas de la apasionante historia de Kvothe. Para ello empleará tres días, y así es como se dividen también los libros, un libro por cada día.
La otra parte del libro es la historia del protagonista, narrada en primera persona.
Esta historia es tan rica en detalles que consigue que te sumerjas de lleno en el universo que Rothfuss ha creado, y el estilo es impecable, fresco y con un ritmo que te atrapa en la lectura y no te deja hacer nada más. Y es que la cantidad de eventualidades que van componiendo la historia de Kvothe parece tan imposible que a la fuerza tiene que ser verdad, y te la crees.
Nunca olvidaré sus expresiones, que ya las he hecho mías, como «Telu misericordioso», «Soy Edena Ruh hasta la médula» o «con mi mejor voz de Táborlin el Grande».
Me encanta el aire que le imprime el narrador a su relato, con una especie de arrogancia, pero sin faltar a la verdad, casi más con la audacia de un gran contador de historias, pero narrando tanto las partes buenas como las malas.
La variedad en las etapas de su vida también consiguen atraparte, de una vida de artistas itinerantes a la indigencia, de la Universidad a una corte y a tierras extrañas… en fin, no quiero meterme en detalles, porque cada palabra de estos libros es oro, y merece ser leída por primera vez en el propio libro, y no en un spoiler.
La gran pega que le pongo es que falta el tercer libro de la trilogía, y aunque hay muchos rumores de que saldrá entre este año y el que viene, no me lo termino de creer porque ya lo he leído otras veces.
Actualmente están disponibles las dos primeras novelas, y un spin off titulado La música del silencio y que trata de un personaje llamado Auri y que da mucho juego, pero en sí, no tiene nada que ver con la trilogía.
En definitiva
Lo recomiendo mucho, ya lo he hecho en otro artículo. Es más, este año he vuelto a leerlos, o mejor dicho, a escucharlos en audiolibros, y me quedaba embobado con cada palabra, no quería que se terminase, igual que la primera vez que los leí.
El orden de las novelas es:
- El nombre del viento
- El temor de un hombre sabio
- Pendiente de publicar
Spin off La música del silencio
Un saludo y gracias por leer estas líneas.
Iñaki A. Lamadrid